Sentir

Desde que llegasteis a mi vida no logro mantenerte la mirada fija, las manos las tengo frías y el corazón me palpita cada vez que te aproximas, eres como un torbellino que arrasa todo lo que a su paso toca, y te anclaste allí, en mi mente con fervor e ímpetu de grandeza.

Es tu aroma que me embriaga y tú mirada punzara que me mata, sabes lo que incitas y disfrutas tu vanagloria, me tienes hechizada a merced de tu preponderancia, pisando tierra pero volando alto, expuesta y descubierta ante tú avasallo.

Aun cuando estoy en un mar de confusiones repleta de enigmas, esta utopía me quita el sueño pero me mantiene viva, libera mi espíritu y drena mi alma es una emanación prodigiosa que tú logras con solo acto de presencia.

Es aventurado el sentir que tengo y liosas las aguas en las que me encuentro Pero es un riesgo que sin pensar asumo, por la sed inmensa de descifrar el misterio que tú entornas.