Asentir

Tú falta de intelecto, tan ambiguo tu concepto, de pocos pensamientos predecible como el viento, sesgas la razón hundiéndote por intuición,  deslastras impericia  socavando tú sosiego, la egolatría te carcome enajenando tú  pureza. Tan hermosa como flor, marchitando su interior, rozagante de belleza no mancilles ese don, sagaz ante los días,  elocuente la mayoría. La humildad de corazón prepondera a la intención, no emanes energías que deprava lo que SOS, inherente del apego como exiges privilegios, lo que no vemos, no nos toca, pero nos sobrepasa y nos trastorna.