Again II

Hay historias que solo se repiten, pero no es más que nuestro inconsciente que se aferra a no ahogarse, un día desperté y simplemente no quise seguir viviendo un sueño que se tornaba en cautiverio, dejar ir, no es solo una simple frase, fácil decirla, pero no de cumplirla; pensé que podía hacerlo, pensé que tenía todo bajo control y no fue más que otra cortina de humo que me lanzo el destino, una prueba más que desestime y perdí, llegando al fondo, tan profundo que abrí los ojos y estaba allí, sola de nuevo, con el mismo sin sabor que dejo aquel amor que creí distinto. El amor es confuso, pero luego entendí que no sabía amar, creo que nadie lo sabe, el universo te muestra una, dos, y las veces necesarias la misma historia que vives, eso sí, con diferente escenario, pero con la misma trama, aun cuando nos pasa lo mismo y creemos que estaremos a la defensiva, y no, solo volvemos y nos estrellamos. Desde que conocí lo que es enamorarse, ya de eso hace veinte años, he superado la misma historia tres veces, y está, es la cuarta vez que lo intento desde la cenizas que me dejo la anterior y aquí estoy, queriendo soltar pero con recaídas, ya tengo dos años tratando de alimentar falsas esperanzas, tratando de ver luz en ese túnel disfuncional que yo misma cree, creyendo mis mentiras, de que todo estará bien, que esa persona me amara de la misma forma, y no, todos esos mis intentos han sido fallidos, pero ¿porque?, porque sencillamente ya lo viví, y no aprendo, y ¿que será lo que no aprendo?, pues simple, no aprendo a llevar el amor con calma, no aprendo que cuando las relaciones empiezan accidentas, mal acaban, no aprendo que no soy la súper heroína que ayudara a todos con sus problemas y no me doy cuenta que mi vida se destroza a pedazos sin accionar nada para evitarlo, aun sabiendo que no está bien dar más de lo que recibo, mientras espero que la otra parte solo de migajas, y yo justificándola con excusas vagas, si excusas, porque cuando se ama de verdad, siempre hay un tiempo para todo, siempre hay prioridades y así como yo doy el todo por el todo, porque los demás no pueden hacerlo, muy simple “ley”: "no te aman como tú a ellos"; es triste decirlo así, pero para que te sigo mintiendo, son cosas que tú ya te las has respondido en silencio, pero tus miedos no te dejan expresarlo en voz alta. Hoy siento que la vida se me desploma, pero no porque quiera echarme a morir, sino que son tantas las fallas que he cometido contra mí, que no me lo perdono, porque dentro de todo, se la persona soy, y de lo que valgo, pero no sé, qué más tiene que suceder para partir de allí y pasar ya a otra historia, donde el desenlace sea diferente a lo que he vivido todos estos años, y mira que la edad no pasa en vano, que a pesar de ser una come años, no dejo de seguir envejeciendo, y partiendo de allí, pienso que a pesar de mi edad, nadie nunca tendrá la experiencia suficiente para evitar este tipo de caídas, porque todos los días seguimos aprendiendo, pero debo decir con cierta ironía que soy neófita en este tema, porque a pesar de tener 4 experiencias no logro pasar al otro nivel, y veo con mucha preocupación eso, porque siento que ya no quiero seguir luchando, que quiero seguir, pero sola, por el simple temor de volver a caer, y tener miedo para seguir intentándolo; me he vuelto ermitaña, pero aunque sé que lo superare, ya que nada es para siempre, el dolor cada vez es menos fuerte, pero es por eso, porque al final del día se cómo acabara y no está bien ser negativa, pero será un proceso que deberé entender, aunque en mi caso se lleve más tiempo para lograrlo, pero algo dentro de mí me dice que siga y que no pierda la esperanza de encontrar mi otra mitad, porque realmente quiero sentir que me aman como yo he amado, ya que en veinte años de historias no sé qué se siente, porque en las 4’ una cosa si fue igual para todas, y fue que en las 4' historias ninguna sintieron el valor de presentarme como su pareja, sabes, ese orgullo que se siente en ver amigos y decir, ¡oye te presento a mi novia!, nunca lo escuche, porque por una u otra razón no sucedía, en mi primera historia éramos jóvenes, inexpertos, pero mi pareja nunca quiso mostrarme, tenía temor a sus padres y lo permití así para no presionar y ser la persona que lo entendía, pese a que la situación me dolía porque yo a todos le decía que era mi pareja… en la segunda historia llegue de paracaídas con esta persona que apenas salía de una relación de más de 5’ años, desde el principio fui etiquetada como la persona con quien estoy saliendo, luego lo permite sin reclamar nada, aunque esa etiqueta no me hacía feliz… en el tercer intento no tuve ni etiqueta puesto que me metí con una persona que yacía en otra relación por más de 4’ años y la acepte bajo la clandestinidad y para cuando se decidió a dejar a su pareja nunca pudo decir que yo era su nueva pareja, por pena de reconocer que fue infiel y no quería señalamientos, solo me pidió tiempo y bueno se lo di, y por miedo a perderla lo acepte así; finalmente mi cuarta historia, aun me encontraba dolida por mi historia anterior y conocí a alguien quien se parecía mucho físicamente a mi ex, y me involucre de nuevo con una persona que vivía desde hace 7’ años con alguien pero no era del todo feliz, decía que me amaba pero necesitaba tiempo para dejar  a su actual pareja ya que nuestra relación era algo nueva para ella, y volví aceptar estar tras vestidores, y si, aún no deja a su concubino, como dije ya van dos años desde que la conocí y he tenido recaídas sin querer soltarla, en fin debe sentirse bonito ser el orgullo de alguien quien te presenta de la mano sin temor al que dirán… partiendo de allí, creo que ese a sido mi error, no darme a respetar desde el inicio, sin poner límites ante lo que me dolía e incomodaba, gran falla la mía, pues fue mi error y con entereza debo asumirlo, vaya ahora es que caigo en cuenta, ese detalle fue una señal sublime que no vi al instante y lo veo ahora que escribo. No quiero sonar mártir, y ser la que siempre sufre y se da golpes de pecho, pero si quiero saber las respuesta de lo que hay de malo en mí, para no seguir fallándome, porque ese el punto, me estoy perdiendo en cada falla, y no sé qué es peor que eso./ Solo queda sanar y nuevamente soltar lo que me hace sufrir, sin sentir lastima, dejando ir la culpa que no me deja seguir.

P.D.: el primer escrito con este nombre fue el 17/02/17, no se si es casualidad o el destino, pero para esa fecha mi tercera historia partía a otro rumbo, y yo me disponía a sanar, sin tan siquiera saber que meses después comenzaría mi cuarta historia.

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Myself