Escindida

Estoy truncada por tu sombra, desairada por tú amor, hundiéndome en las penumbras por la jactancia del dolor, desde este sendero oscuro no veo salida al infortunio, tortuoso y negro florece mis ojos el idilio que un día arco iris hizo mi vida, marcada y reprimida yace ahora mis días dando pasos a ciegas en los jardines de luz mortecina, conduciéndome hacia los brazos de una soledad infinita donde no hay regreso de esta senda, por que cuanto mas grande es el afecto, mas magnánimo es el sufrimiento, son estas penas del alma que tardan tanto en sanar, que mis alas se congelan con este frío que brota de mi cuerpo, el cielo llora conmigo cada noche cuando duermo, pensando en ti y tú distante que mis lagrimas no te llegan, las sombras atestan mi savia y el silencio mutila mi ruego, entre nosotros solo hay brecha de fuego que socava  nuestro encuentro, el sol  cada vez esta mas lejos feneciendo ante la sombra llevándome  al cataclismo del desconsuelo.