Ostracismo

¡Eh aquí! con el corazón abierto pero con la mente muda, sin querer narrar, sin querer decir lo que hoy me anega, mucho tiempo alargando una agonía aun sabiendo su final, luchando por un misero y triste lugar… aun sin merecerlo, pedí a los cielos por una oportunidad, pero fue inútil, porque ni siquiera existía, a pesar de poder respirar; no deseo volver atrás, ni ver como la vida se me escapa pagando una condena de nunca acabar… esos ojos no me verán distinto, ni serás lo suficientemente buena como para obtener un lugar. La esperanza nunca muere, fallece después de mil intentos, decae de tantas derrotas y se disocia perdiendo el rumbo. recordaré todo lo bueno y perdonare que no te hallas dado la oportunidad de conocerme realmente.

Comentarios